martes, 15 de diciembre de 2015

A VECES SE CLAVAN…



A veces se clavan todos los silencios
en un centímetro y medio de la piel.
Ahí, en los ijares del alma,
para desbocar el caballo dolorido
y que brote la sangre que encela a los toros.
Amé tu palabra
cuando tus ojos me hacían el amor con la mirada
y escribía el aliento de mi boca
un poema en tu espalda,
Tu distancia es un puñado de sal,
un brindis de vinagre
vertido en un centímetro y medio de piel
para que ardan las penas deshuesadas
y las coman los ángeles oscuros.
Quiero recluir el mar entre las manos
y pedirle a la espuma que recuerde tu carne,
que convoque tu risa encendida de campanas
y las siembre en los surcos de mi frente.
Quiero volver al ayer,
a ser el tal vez,
el nunca,

para siempre el siempre.

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