jueves, 20 de noviembre de 2014

AL FONDO





Al fondo del mundo, no está el mundo.
Más allá del mundo, a las afueras,
sólos dios y la nada. 
Dios es la nada que se crea a sí misma,
que cree en sí misma.
A las espaldas, no hay respuestas
porque no hay preguntas,
porque no hay quien responda. 
Al fondo no está el hombre,
sólo dios en su nada ambiente.
Convertido en nada el todo.
El hombre es sólo un poco  menos que nada.
El hombre cree en dios
porque no cree en sí mismo.
Ni dios ni el hombre existen.
Somos descendientes del vacío,
moléculas de inexistencia.
Nos atraviesa la conciencia de saberlo
y nos abre el costado para que se nos cuele
el dolor y el amor,
sin cuerpo, sin nombre
como un engaño que nos fecunda.
Al fondo la nada es el mar de acero
donde la espuma es dura como una roca de sombra,
porque dios y el hombre somos sólo sombra
al fondo del mundo, donde no está el mundo.


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