sábado, 1 de febrero de 2014

AQUELLA NOCHE


No critico la noche que no fue nunca noche
Se nos perdió la luna en un recodo  del beso
y olvidamos el tacto de los labios,
las lenguas extraviadas
en un cielo de bocas confundidas.
No critico la noche que no fue nunca noche,
aunque despobló mis manos del árbol de tu carne.
y me abolió la sombra de tu sombra.
Porque aprendí a vivir en tus rodillas,
en el regazo de tu pelo dormido en mi almohada.
Supe del calor de tu cuerpo en mi cintura
hundiendo mi alegría en la oquedad lunar de tu alegría.
No critico la noche que no fue nunca noche
Me lo advirtió la ausencia,
la distancia,
la longitud del tiempo,
la dimensión de una luz sin apellidos,
luz de hospicio
que me predijo el destino
a cambio de un ramo de rocío.
Ando trenzando silencios
que acoten la distancia
donde retumben tus ojos de lejanía infinita.
Porque no estás,
a lo mejor no estarás nunca,
porque  he ido perdiendo
la apuesta que le hice a la noche que no fue noche nunca..


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