jueves, 28 de noviembre de 2013

TU NOMBRE





He perdido tu nombre entre la hierba.
Tal vez te llames árbol
y estés como una torre
presintiendo mi angustia.
Vengo de un dolor antiguo,
oxidado,
con un clavo en el costado izquierdo.
Me quedaba tu nombre.
Lo he perdido entre la hierba.
Tengo prisas en la sangre.
Me escuece el vacío de ti,
del perfil de tu cráneo
como arquetipo y medida
de la belleza griega.
Porque eras así,
canon de nostalgia,
norma de tristeza.
Se acomodaba el mundo
a la forma de tus ojos.
Y existías para que supiera el cielo
cuándo debe llover,
cuándo el sol, la primavera,
cuándo la flor, el fruto,
cuándo debe rodar la tierra.
Pero he perdido tu nombre
y es un caos el aire en los pulmones
y se desentienden los besos de los labios
hasta que tú regreses,
hasta que existas de nuevo


No hay comentarios: