miércoles, 13 de noviembre de 2013

SIN TIEMPO


No  sirven los relojes.
No son capaces de establecer el tiempo.
Marcan las veintidós cuarenta
por la costumbre de unas manecillas obedientes
Las horas se llaman como tú,
forman tu nombre los segundos.
Soy ser en el tiempo
porque soy en ti,
y me quedo al margen de la vida si no estás.
No me muero sin ti,
pero no me reconozco
y me preguntan quién soy
y sorprendo a los de siempre
a los que estaban seguros de conocerme.
Soy una visita inesperada,
sobrevenida
como una tormenta no predicha.
Porque tú no estás.
Porque tú eres el tiempo que conforma mi rostro,
mis arrugas,
los pliegues de mi boca.
Desconocen mi nombre y apellidos.
Tengo un esqueleto indocumentado.
No puedo ser presente
Porque eres ausente tú.
Porque las raíces,
el corazón,
los testículos
no son los pequeños testigos
que certifican mi género.
Porque no estás tú.
Porque no eres el tiempo
que da solidez a mi tiempo.
 Marco las veintidós cuarenta

por la costumbre de unas manecillas obedientes.

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