jueves, 18 de julio de 2013

NADIE ME INDICO


Nadie me indicó la dirección de tu nombre.
Nadie me habló de la altura
a la que colgabas los besos
para que el sol les diera
su ardor definitivo.
No supe tu calle,
los adoquines de luz
que formaban tu cuerpo,
las caricias ordenadas por manos olvidadas
que argumentaban tu espalda,
el blanco de tu vientre con sabor a agua limpia,
tus piernas,
y ese puñal  clavado
en tu centro vital.
Nadie habló con mi soledad
para encontrar la tuya.
Pero estamos aquí,
intercambiadas las bocas,
abrazados los labios,
aplaudiendo las lenguas
las cinturas victoriosas.


No hay comentarios: