jueves, 11 de agosto de 2011

SEÑORITO BOTAS ALTAS

Brillo de botas camperas. De Valverde del Camino. Limpiabotas calle Sierpes. Limpiabotas a los pies del señorito. No llega a un euro el trabajo. Un “ducados” de propina. Hacen falta muchas botas para juntar un cocido, una pringá con pan blanco y un plátano a repartir.

De Valverde del Camino. Botas con brillo en Sevilla. Hacia la Junta de Andalucía. Años de peregrino inútil. Tropezando en el propio barrizal. San Telmo inalcanzable. Y ladrando el despecho del orgullo. Arenas siempre de vuelta. A intentarlo de vuelta. Años así. Con un amor imposible.

Preguntaba yo hace poco si todo vale en política. A propósito de Mayor Oreja preguntaba. Zapatero tiene una sociedad montada con ETA para que el terrorismo lo mantenga en el poder. Los fines de ETA y del Presidente son coincidentes. Oreja, miserable. Y Mariano callado. Oreja siempre acierta en su visión de la política. Lo dice Esperanza Aguirre. Y Mariano, callado. Siempre callado. Por miedo. Por chantajeado. Siempre de espaldas a la palabra. ETA es una necesidad. ETA facilita puñales oxidados, mugrientos, para clavar en el costado del enemigo-no-adversario. Puñales infectados para una muerte rápida, sin antídoto posible. Zapatero creyó en la palabra, en su dinamismo, en su capacidad de conversión. Ingenuo, tal vez sólo ingenuo. Aznar también tuvo fe. Pero ahora se avergüenza de su propia nobleza. Le falta costumbre. Arrimó presos al calor de unos padres inocentes. Felipe se comprometió con la conversión de las pistolas. Pero las pistolas siempre añoran el calor de balas asesinas. Y Suárez, olvidado de sí mismo, de la historia. Amó la palabra. Pero le falló el eco desnucado contra los montes suicidas del odio.

Rubalcaba engrilletó a los pistoleros, a muchos pistoleros. Se fue diluyendo el miedo. Arrinconado el miedo. Esposado el miedo. Arrodillado el miedo. ETA contra la pared. La puso Rubalcaba. Fuerzas de seguridad muertas porque las balas siempre aciertan. Pero va ganando terreno la tranquilidad, el sosiego, la alegría. Esposas más confiadas, hijos más recubiertos de niñez antibalas.

Y en esto, Arenas. Brillo de botas camperas. De Valverde del Camino. Limpiabotas calle Sierpes. Borracho de despecho. Vomitando en las esquinas. El vómito no es política. Es repugnancia, desordenadas entrañas, disentería de mala digestión. Manchando el entusiasmo de una democracia abierta, ancha, con olor a pan caliente.

Para el presidente del PP en Andalucía, ETA tiene en estos momentos “lo que nunca soñó que podía tener” en relación a la representación de Bildu en las instituciones. El Partido socialista “nunca ha estado al cien por cien por la derrota del terrorismo, ni al cien por cien con el espíritu del pacto de lucha por la libertad y contra el terrorismo”. Arenas con marismas encharcando botal altas. Sin brillo posible. Porque la sombra oscurece. Porque pudren los juncos. Porque mancha el agua y las grietas agrietan las camperas. Cuajado Arenas, Javier, sin encontrar el camino al Palacio de San Telmo. Presidente de la Andalucía grande, trasformada, culta de Lorca, Alexandre. Andalucía cristiana y mora. Giralda y Guadalquivir. Limpia, pura como una virgen morena. Andalucía no quiere señoritos botas altas.

Rubalcaba no ha estado nunca cien por cien contra el terrorismo. Lo ha escupido Arenas contra la arena. Maestranza de colores. Torre del Oro testigo. Andalucía descalza, peregrina de sí misma. Elegante como un ramo de estrellas. Descalza. Sin botas altas. Sin camperas de Valverde. Descalza para no pisar la historia limpia, elegante y limpia de claveles señoritos.











4 comentarios:

pcjamilena dijo...

Sin piedad. Lo tienen tan cerca, tan ganado como sea. Dirigir este país ya es cuestión de tiempo. Que se les está nublando todos los sentidos y les aflora el miedo. Quizás, recordando al jefe Aznar que lo quiso dejar todo atado y bien... y les falló por desgracia para este país y sus víctimas verdaderas. Algunos creyeron que por perder el poder el dolor de muerte, era el de ellos.
Sin piedad: Oreja, Pons, Cospedal, Arenas...
Trillo y el sastre que por tres trajes quisieron mandarlo...sin piedad, a donde fuera.
Artículos los suyos, para guardar en el Alma. El abrazo de siempre Rafael.

dolmonamor/ María Dolores Amorós dijo...

Precioso poema, amigo. ¡¡¡Bellísimo!!!

Inmensa tu palabra. Tan inmensa como como la chulería del 'bien-pagao'.

Huecos los insultos, nauseabundas las mentiras.

La Andalucía aceiturena, la profunda que derrama lirismo al doblar la esquina, la de Alberti, Machado, Lorca, Juan Ramón, esa desprecia la ignominia.

Con cariño, un besazo.

Carmen Maciñeira Quilis dijo...

Gracias Rafael ¡¡¡ como siempre.

José Miguel dijo...

Querido amigo: Prepárate para escribir. Repón fuerzas. Esto va a ser el pan de cada día... van a dar por todos lados, con su PPrepotencia y desPPotismo. Síguenos y sígueles deleitando con tu palabra sutil,pícara y satírica. Abrazo.