sábado, 2 de julio de 2011

SI YO FUERA PRESIDENTE.

Fernando García Tola. ¿Se acuerdan? Se nos fue cuando la muerte alcanzó la presidencia de su vida. Andaba por la madurez de una juventud o por la juventud de una madurez. “Si yo fuera presidente” Se quedó en los preludios de una elección suprema. Pero seguro que ahora vive en el palacio presidencial del viento.

Se ha celebrado el debate sobre el estado de la nación. Conclusión: la nación no está en estado. Es más bien un aborto continuado. Recortes de sueldos, de pensiones, libertad facilitada de despido, sanidad enfermiza, estado de bienestar en mal estado, dos millones de españoles con el hambre en los bolsillos, desahucios diarios, jubilaciones multimillonarias para banqueros insaciables…

Y con esta situación de obediencia a Europa, a los mercados, a los orígenes de la crisis, a los especuladores, Zapatero fugándose por los desagües de la historia. Y Mariano, coleccionista de elecciones perdidas, soñando en su escaño: “Si yo fuera presidente”

Mariano ya no quiere estar de rodillas ante Aznar. Quiere más bien ponerse de pies, dar un puñetazo en la mesa, plantarle cara a Europa y a los mercados, doblarle el espinazo al euro y soñar como un Carlomagno abreviado, un Carlos V en miniatura. Si yo fuera presidente…No se atrevería con el obseso Mayor Oreja, con el simplista Iturgaitz, con Camps, con Esperanza. Pero acabaría con el matrimonio homosexual, con el aborto. Devolvería a su amigo Rouco la gloria que le han usurpado los rojos. Impondría la mantilla, la peineta como una luna de luto a lo María Dolores. Ella ha hecho en Castilla La Mancha lo que habrá que realizar en todo el País. Si yo fuera presidente, la nombraría virreina de las Españas por su custodia de Arfe, por su pleitesía sacramental. Cintura de luz Toledo. Hermosa siempre. Caderas estrechas de tanta morería.

Según el eterno presidente Aznar, presentar a Rubalcaba como promesa de futuro es puro masoquismo. ¿Será puro masoquismo que me presente yo después de haber perdido unas cuantas elecciones? Mi señor D. José María Aznar, Gran Capitán de Irak me insufla su aliento. Vean lo que es capaz de decir: “Hay en marcha un proceso de legitimación del terrorismo, es decir, un proceso de exaltación de los asesinos, de exculpación y de borrado de sus crímenes, pretendiendo pagar un peaje para que la banda terrorista no mate”

Si yo fuera presidente… Aznar lo fue y he llegado a la conclusión de que la partícula ex te derrite las neuronas y estás destinado a decir sólo estupideces como las de mi señor. A mi señor nadie está autorizado para decirle las copas que puede tomar antes de conducir, pero alguien le debería sugerir las que no debe tomar antes de hablar.

Si yo fuera presidente haría de colores la burbuja inmobiliaria, las hipotecas las pediría el banco a los compradores, vestiría de smoking al 15-M, los ancianos tendrían tableado el torso, y ellas implantes a juego con el bikini playero, los parados comprarían el INEM para alquilárselo a los empresarios y desahuciarlos cuando estuvieran durmiendo, los hombres serían inferiores a las mujeres como resarcimiento histórico, le regalaría una guerra a Aznar para que la pusiera en su escritorio, Esperanza sería policía local-generala-mando-en-plaza. Y Gallardón, y Camps y Oreja y Fabra.

Fernando García Tola se fue despacio, ensayando su amistad con las estrellas. A Zapatero se lo llevaron los ujieres del Congreso a los suburbios de Rubalcaba. Si yo fuera presidente…


1 comentario:

dolmonamor/ María Dolores Amorós dijo...

Si yo fuera presidente, Rafael, te nombraría Académico de Honor de la RAE. Si yo fuera presidente, Rafael, te daría el premio Cervantes y te propondría para el Nóbel de Literatura y Sabiduría.
Si uo fuera presidente, Rafael, mandaría a una isla desierta a Aznar, Pedro José, Sostres, Pío Moa, Sánchez Dragó y MAR. Todos juntitos in eternum.

Un besazo, maestro.