jueves, 20 de enero de 2011

LA PIEL OSCURA DEL MIEDO

Muchos de nosotros nacimos bajo el miedo. Lo masticábamos como el queso-butano y la leche en polvo de los americanos compasivos con la dictadura del azúcar moreno, el aceite de estraperlo y la cartilla de racionamiento. Hemos pasado mucha vida con miedo inyectado como un suero siniestro capaz de convertir la sangre en un chorro de amargura.

Un día nos bebimos toda la alegría de un noviembre primaveral y todavía nos quedan tragos suficientes para hacer de la vida un balcón de libertad.

Pero hay a quien le escuece esa alegría y añora la oscuridad de la ceguera impuesta, la piel oscura del miedo. Y andan por ahí sembrando angustia suficiente para lograr una cosecha de llanto que nos amargue el camino emprendido, el hermoso camino de hacer camino al andar.

Hermann Tertsch en ABC: "Están nerviosos. Porque el plan era quedarse. Abolir la alternancia entre los dos grandes partidos por medio de una alianza permanente con todo el espectro secesionista. Que expulsara al Partido Popular del sistema". “La traca final de esta legislatura puede helarnos a todos el corazón”, porque el Gobierno “no asume la derrota” y es “capaz de todo”, especialmente tras la “llegada de Rubalcaba alarmando”, que “marcó el final del tiempo en el que apostaban por un vuelco gracias a una recuperación. Ahora llega el tiempo del miedo. Están dispuestos a utilizar todos los medios del Gobierno y el Estado para acabar con el rival”. “Sepamos lo que se nos viene encima. Un puro delirio totalitario. Son las armas que el Gobierno prepara para intentar impedir la alternancia democrática. No perdamos los nervios. Pero sepamos la que se nos viene encima”, concluye Hermann Tertsch.

Uno siente aquel viejo escalofrío. Vuelta al totalitarismo de fajines y charreteras. Otra vez las cartucheras amontonando cadáveres contra los amaneceres. Tiros de gracia contra las tapias blancas de cementerios de pueblo. Pero esta vez es un presidente elegido en urnas trasparentes, surgido de un partido constitucionalmente constituido, nacido de una pluralidad libre. “Una de las dos Españas ha de helarte el corazón” Y otra vez Machado con su muerte exiliada a las espaldas. “Ahora llega el tiempo del miedo” Lo ha dicho Hermann Tertsch. “Un puro delirio totalitario. No perdamos los nervios, pero sepamos la que se nos viene encima”

Alfonso Ussía en La Razón: “La ola de odio y de impotencia” que “ha llegado a Murcia”, que sintetiza en un término: “La trituradora”, o sea, la “nueva izquierda del pasado siglo que ha reinventado Zapatero. El presidente del Gobierno, el más mentiroso, incompetente y gamberro de nuestra Historia reciente, ha fracasado y asiste, con estupor, a su deterioro paulatino. Harán lo posible para que el batacazo no se produzca. Cuentan con la colaboración de los sindicatos, sus mejores clientes subvencionados. Y son maestros en la organización y convocatorias de actos intimidatorios” De una horda judeo-masónica se trata. Cuenta la “trituradora” con la colaboración de los sindicatos apesebrados, inquebrantablemente leales, fabricantes de olas de odio y de impotencia.

Uno siente aquel viejo escalofrío. Camino de 2.012. Plazoleta de El Pardo. Guarda mora. Zapatero sufre un trombo. Martínez Bordiú no está de guardia en La Paz. Se han exiliado Llamazares, Carrillo y Rubalcaba. Cándido Méndez y Fernández Toxo sufren celda de castigo en la Carabanchel reconstruida. José Blanco llora: españoles, la izquierda ha muerto.

Hemos enterrado por fin el odio, la impotencia, la trituradora. La derecha lleva a la derecha a hombros hasta la Moncloa. Hemos hundido el totalitarismo. Rouco de pontifical garantiza su condena eterna. La izquierda no tiene derecho a la resurrección de los muertos. De nuevo la cruzada, el nacionalcatolicismo, seis mil millones de euros seguramente aumentados, sagrado corazón de la COPE en vos confío.

Cautivo y desarmado el ejército rojo…


2 comentarios:

Rafael_F dijo...

Miedo, miedo es lo que tengo desde hace bastante tiempo. Miedo el que me produce la lectura diaria del blog de José María Izquierdo con sus escalofriantes resúmenes del "pensamiento" de la caverna mediática. Porque, cuando la derecha tiene miedo, los de izquierda ya podemos echarnos a temblar y, para quienes no lo sepan, qué son capaces de hacer, que mediten en lo que sucedió hace 75 años cuando la derecha tuvo miedo.

Neo... dijo...

No estoy de acuerdo.