lunes, 6 de octubre de 2008

NOVIEMBRE

En noviembre no crecen los claveles. Noviembre es una convocatoria del pasado. Nos volvemos a reunir con nuestros muertos, y vamos con ellos de la mano al trabajo, a la oficina del paro o al Corte Inglés. Es una compañía reconfortante: la madre, el hijo, la novia con quien nos bebimos la noche y el beso.
Pero se trata de hacer camino adelante. Hay que perseguir el horizonte, amado por inasequible. Lo imposible es una meta consciente, atractiva, subyugante. El hombre no puede ser noviembre ni mera convocatoria del pasado. Hay que luchar por los claveles.
"Cualquier tiempo pasado fue mejor". "En mis tiempos…" Cuánto ser anclado, incapaz de hacerse a la mar para cortar un ramo de olas y ponérselo al futuro en la solapa. En el fondo nos gusta estar muertos, ser muertos, convertidos en una fecha en el recuerdo de nuestros hijos. El feto tiene su guarida cómoda. El muerto está a gusto en la tierra madre.
Pero no se puede ser noviembre. El amor es enamorarse del mañana. No cabe instalarse. Hay que correr el riesgo de estar de pié en el tiempo y asumir el cansancio de la postura incómoda. El pasado ya está hecho. El futuro requiere imaginación, creación y poesía.
¿Es válida esta visión en la política?. Los políticos prometen en "futuro", pero normalmente están instalados en el pasado. No se renuevan las ideologías, ni siquiera se discuten. Si algún atrevido las pone en crisis es inmediatamente tachado de disidente. Se tiende al pensamiento único y políticamente correcto. Estás conmigo, con mi causa o estás automáticamente convertido en enemigo. ¿ Será esto DEMOCRACIA?. ¿No la hemos convertido en dictadura maquillada, elegante?.
La Constitución cumple años. ¿Será todavía demasiado joven o la hemos hecho envejecer conscientemente para ingresarla en una residencia de la tercera edad?.
Si es joven debemos llevarla a la plenitud. Si sufre una vejez terminal apliquemos la eutanasia. Pero sin miedos, sin que se estremezca la estructura.
¿Ha sido y es para TODOS esta Constitución?. Se han aplicado las obligaciones. ¿Pero se han aplicado los derechos?. Que responda el minero, el sin-casa, la mujer maltratada, el chabolismo, la marginalidad, la prostituta, el que se muere en una lista de espera.
Les aseguro que gocé profundamente el día en que se aprobó la Constitución. Que proclamé a los cuatro vientos que mi hijo, nacido en el 79, era un hijo "constitucional". Que conseguí hacerle un corte de manga a la dictadura. Que NOVIEMBRE había sido un NOVIEMBRE que nunca se repetiría. Que todo comenzaba un seis de diciembre. Y que de ahí en adelante podríamos sentarnos con la LIBERTAD a tomar un café como amigos de toda la vida. En noviembre no crecen los claveles. En diciembre, no lo sé, tal vez florezcan las magnolias.


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